Discusión sobre déficit fiscal cero
Eduardo García Michel
A continuación el diálogo que tuvo lugar en la clase de economía del bachillerato.
_ ¿Viste lo del déficit cero?
_No me jorobe usted. El déficit es el que tengo en mi bolsillo; cero pesos.
_No seas menso. Hablo de Europa. Han puesto una regla de oro: que el déficit público va a desaparecer; que el estructural no podrá ser mayor al 0.5% del PIB.
_ ¿O sea, que los gobiernos no van a poder coger dinero prestado?
_Como lo oyes, Cucharita.
_ ¿Significa, Abimbao, que no va a haber deuda soberana?
_Casi, casi. Es que esa soberana joroba nunca debió de existir.
_No exagere. Esa es la deuda de menor riesgo y por eso la califican triple A.
_Ese es uno de los mitos que han desguañangado la economía mundial.
_Ahora sí que no entiendo.
_ Lo que hay es un engaño mutuo. Es la de menor riesgo porque la contrae quien tiene el poder en las manos: regula, da los permisos, y mete preso a la gente. Y la financia un concierto de despistados, que no acaba de aprender que cuando falla el soberano entonces viene la quita, las pérdidas, y todo se descuajaringa.
_Ya veo, que tienen la sartén por el mango.
_Así es. Pero en el fondo es la deuda de mayor riesgo porque cualquier inconveniente que la afecte causa problemas graves en la economía; crea desempleo, cae el producto, quiebra la banca, viene el desastre. Y, al final, suben los impuestos, que es lo que querían evitar al tomar dinero prestado.
_ Usted, que es bachiller, seguro se dará cuenta que si quiebra una empresa privada se perjudican los accionistas y su grupo de trabajadores, pero si la quiebra es soberana, se fuñe el pueblo. Por tanto, el riesgo es mayor.
_Cuánta inteligencia la tuya, Cucharita. Y eso que todavía no eres bachiller.
_Es cierto, Abimbao, que usted ha estudiado algo más que yo, pero no es mucho lo que se le nota.
_Mira, no es bueno que los gobiernos se endeuden, ni mucho ni poco. Les cogen el gusto. Piden prestado porque si y también porque no. Y piden para no tener que ejecutar políticas que duelan, pero que podrían resolver problemas de la sociedad. Les gusta ser populares.
_Agregue que los gobiernos inventan proyectos que no se necesitan, pero tienen financiamiento.
_Si, Cucharita. Y cada vez les queda menos para gastar en lo que se necesita, porque primero hay que pagar los compromisos políticos, la nómina abultada, los intereses de los préstamos, y lo que se escapa por la tronera de la corrupción. Y al final, siempre viene la reforma tributaria.
_ Oiga, ¿las empresas no podrían hacer una reforma tributaria para recuperar capacidad gestora cuando se les caigan sus ingresos?
_ No pueden. Eso es monopolio del Estado. Es el ejercicio de la capacidad de coerción. Las empresas tienen que gastar menos y vender más, de lo contrario, quiebran. En cambio, a los gobiernos cuando no les alcanza imponen nuevos tributos y así sacan dinero de la corriente productiva para pasarlo a actividades casi siempre estériles.
-Así si rinde, Abimbao.
_Si, pero, volviendo al tema. ¿Acaso has oído tú que alguien en el país esté pensando en déficit cero y en controlar la deuda?
_Pues, depende como usted lo mire.
_Desembucha.
_Es que algunos creen que el equilibrio fiscal es de derechas y no se dan cuenta que en esto no hay ideologías.
_Mira. El asunto es que si Europa va a ordenar sus finanzas públicas, no nos quedará más remedio que hacerlo también. Y en vez de esperar a que nos llegue la imposición desde afuera, sería mejor anticiparnos y darnos el gusto de hacerlo por nosotros mismos.
_ ¿De qué le vale estudiar, Abimbao? El complejo de Guacanagarix lo impide. Nos gusta que nos lo impongan. Que llegue junto al narigón, que es el anillo que ponen a los bueyes en la nariz.
_Eso no lo admito. Hay que darse cuenta del valor que tendría que lo hiciéramos por nosotros mismos.
_ ¿Y cómo se van a financiar los gobiernos, si no pudieran endeudarse?
_ Tendrán que buscar recursos, pero antes de hacerlo deberán deshollinar el gasto público y ganarse la confianza de la población, a la que tendrán que convencerla de que su dinero se usa bien.
_ ¡Anjá! Es que después vendrá el cuchillo filoso de la reforma tributaria puesto en la garganta de todos.
_Es posible, pero si el Estado diera el servicio, se pagaría con menos dolor.
_Quizás para usted, que tiene un chimi churri de su propiedad, pero para mí, padre de familia damnificado, no. Sépalo.