Carta al Gobernador
Santo Domingo, D.N.
7 de mayo del 2012
Señor
Adriano Miguel Tejada
Director de Diario Libre
Estimado Adriano Miguel:
Leí en Diario Libre, en la edición de hoy, 7 de mayo, una extensa carta del Licenciado Héctor Valdez Albizu, Gobernador del Banco Central, en la que se refiere a mi artículo del pasado 25 de abril, titulado “Moneda fuerte y tipo de cambio competitivo”.
Es una pena que estemos tan cerca de las elecciones. Yo, que me he mantenido en una posición equidistante y respetuosa de la labor partidaria, de ninguna manera voy a propiciar en este momento, que un tema tan relevante para el futuro del país sea devorado por las llamas efímeras del proselitismo político. En tal virtud, mi respuesta va a ser breve, pero abierta a la discusión posterior, seria y serena.
Mi convicción es que el país tiene que incrementar sensiblemente sus reservas internacionales, mediante la aplicación de una política agresiva y deliberada que mejore la competitividad de la economía y lleve a la expansión de las exportaciones, que sea el eje del crecimiento del producto y de la creación de empleo formal, y que destierre definitivamente la marginalidad y la pobreza.
Sostengo también que hemos tenido y seguimos teniendo una estabilidad cambiaria con moneda débil. Y que debemos tender hacia una estabilidad con moneda fuerte, sustentada en reservas internacionales robustas, generadas sobre todo por el aparato productivo y por el ingreso de capitales de inversión directa, con más énfasis en los sectores expuestos a la competencia internacional, aunque sin desmeritar el aporte de los demás renglones.
Ese es el eje central de mi argumentación. Cualquier otro enfoque es entretenerse en lo adjetivo y circunstancial.
No deja de ser una paradoja que un país latinoamericano como Brasil, al cual el Gobernador menciona en su carta, haya podido acumular un elevado monto de reservas internacionales gracias a su esfuerzo productivo, mientras otro como República Dominicana que recibe tantas remesas y tanto financiamiento del exterior, no haya podido hacerlo. Eso demuestra que es imprescindible hacer algunos ajustes y modificaciones en las políticas que han estado vigentes.
Cuando con mucho orgullo, dedicación, y rigor, me desempañaba como Asesor de la Gobernación del Banco Central, hace ya muchos años, y compartía esfuerzos, codo con codo, con el amigo Valdez Albizu que formaba parte de ese equipo técnico, estaba profundamente convencido de que el país necesitaba tener una institución monetaria fuerte, austera, ejemplar, no beligerante en política partidaria, discreta, replegada al ejercicio de sus funciones, no protagónica, pero profundamente comprometida en el diseño y aplicación de políticas públicas de calidad. Me congratulo de seguir creyendo lo mismo ahora.
Lamento que el Gobernador del Banco Central se haya sentido contrariado por algunas de las afirmaciones expuestas en mi artículo. Mi intención no fue herir su sensibilidad, sino exponer lo que entiendo son líneas de acción necesarias para el fortalecimiento de la economía y de la moneda.
En lo que a mí respecta, doy por zanjado con esta comunicación este canje epistolar público, pues considero que el momento electoral en que nos encontramos no es el más adecuado para que asuntos tan complejos y relevantes sean tratados con la ponderación que ameritan, y sin prejuicios.
Eso sí, deseo aprovechar la oportunidad para expresar mi aceptación, con mucha satisfacción, a la gentil invitación que el Gobernador Valdez Albizu me hizo públicamente, para que acudiera a su despacho a conversar sobre estos y otros asuntos. Estoy a su entera disposición, como viejos amigos y además colegas que somos. Allí acudiré, con mucho gusto, tan pronto reciba la correspondiente llamada.
Con el mayor aprecio,
Eduardo García Michel
(edogarmi.fullblog.com.ar)